En los Pirineos Aragoneses, provincia de Huesca, se esconden seis destinos que son puro encanto: Cerler , el pueblo más alto de la zona; Campo , perfecto para desconectar y hacer rafting; Aínsa , con un casco histórico patrimonio de la UNESCO; Alquézar , un laberinto medieval que te transporta en el tiempo; Benasque , la puerta de entrada a las montañas más espectaculares; y Barbastro, corazón del Somontano, destaca por su catedral, su vino y su encanto histórico entre ríos y paisajes únicos.
En este post te cuento mi experiencia explorando el valle de Benasque con niños en verano, rutas y consejos para que exprimas al máximo estos rincones llenos de magia. ¡Historia, naturaleza y aventura en estado puro! Nosotros pernoctábamos en furgoneta pero hay mucha oferta de alojamientos. Yo suelo usar algún buscador tipo TRIVAGO para elegir alojamiento.
En esta aventura te cuento mi ruta y experiencia viajando a los Pirineos con niños, para que tú también puedas sacarle el máximo jugo a tu escapada. Lo bueno de los Pirineos es que puedes quedarte los días que quieras: ¡el aburrimiento no está invitado!
Como viajaba en furgoneta, cada día decidía dónde pasar la noche. Con niños, prefiero hacer paradas frecuentes y avanzar tranquilamente para que el viaje no se les haga pesado. Si eliges alojarte en un hotel o apartamento, no te preocupes, desde cualquier pueblo tendrás un montón de actividades para disfrutar. ¡Los Pirineos lo tienen todo para pasarlo genial!
Primera parada, pernoctar en Almacelles
Nuestra aventura arrancó desde el Mediterráneo con una primera parada en Almacelles . Gracias a la aplicación Park4Night, encontramos un área de descanso gratuita (en ese momento) perfecta para pernoctar con la furgo: tranquila, equipada con lavadero, mesas y hasta un pequeño parque para los pequeños. Como beneficio adicional, dos adorables gatitos se encargaron de alegrar la jornada.
Rumbo a Cerler con parada refrescante en Campo
De Almacelles seguimos hacia Cerler , pero antes hicimos una parada en Campo , donde encontramos varias furgos estacionadas junto a la carretera y una sorpresa genial: estaban haciendo actividades de kayak para niños.
Coordenadas exactas por si te animas: 42°21’55.8″N 0°22’54.9″E.
Aquí nos refrescamos en el río (con los escarpines), y disfrutamos de un almuerzo sentados en las rocas junto al agua. Además, descubrimos que este punto marca el final de la ruta de rafting que hicimos con «Aventura Pirineos». Pero eso, te lo cuento más adelante. 😉
Parada en Benasque
Llegamos a Benasque , un pueblo con mucho encanto. Nos dimos una vuelta por sus calles, llenas de tiendas de ropa, restaurantes y de oficinas de actividades al aire libre, y aprovechamos para comer.
Virconsejo: ¡reserva con tiempo para comer! A las 2 de la tarde la cosa se complica, y aunque conseguimos mesa después de preguntar en varios restaurantes, tenían solo pizzas, pese a su carta más variada (por eso había sitio).
Benasque tiene oficina de turismo para orientarte, pero ojo, paseando por el pueblo y haciendo unas compras, el tiempo vuela.
Oficina de Turismo Benasque:
- Dirección : Calle del Horno, 10, 22440 Benasque, Huesca
- Teléfono : +34 974 55 12 89
- Correo electrónico : info@turismobenasque.com
- Sitio web : www.turismobenasque.com
La oficina está abierta todos los días y ofrece puntos de información y conexión a Internet para ayudarte a planificar tu estancia.
Continuamos y seguimos rumbo a Cerler , pero… ¡sorpresa! La carretera estaba cerrada porque las vacaciones decidieron desfilar tranquilamente.
Como buen plan B, nos fuimos al Parking de Estós (aún gratuito, toma nota: 42°37’46.6″N 0°32’22.5″E) para estirar las piernas y disfrutar de la naturaleza mientras hacíamos tiempo.
Explorando el Valle de Estós
En el estacionamiento vimos gente preparada para largas rutas de senderismo. Pero nosotros optamos por algo más relajado: subimos hasta una caseta de refugio cercana y exploramos dos caminos cortos. Uno lleva al barranco con un río y un pequeño puente, perfecto para desconectar un rato.
Si lo tuyo es el senderismo hardcore, desde aquí puedes lanzarte al Valle de Estós , famoso por su variedad de flora. El refugio del valle, con capacidad para 100 personas y abierto todo el año, está a unas 2 horas y media a pie por el GR11. Desde el refugio puedes hacer excursiones brutales como al Ibón de Escarpinosa , Batisielles o incluso subir al Pico Perdiguero . ¡Un paraíso para los amantes de la montaña!
Destino Cerler
Rumbo a Cerler: vacaciones, columpios y naturaleza
Cerler, es el pueblo más alto de los Pirineos Aragoneses. Con sus casas de piedra, vistas espectaculares y un encanto montañés único, este pintoresco lugar es el punto de partida ideal «o campamento base» para alojarse y explorar la belleza del valle de Benasque y alrededores.
Después de disfrutar del desfile bovino, la policía ya abrió el tráfico y retomamos el camino hacia Cerler (el pueblo más alto del Pirineo), donde aparcamos cerca de la zona señalada como el «centro comercial». No, no es un centro comercial típico, sino una amplia explanada de césped con columpios, árboles que dan sombra, y hasta un aspersor que hace las delicias de los pequeños. Mientras ellos juegan felices, tú puedes relajarte en alguna terraza de los barecitos con una bebida bien fría. ¡Un plan redondo! E
Al caer la tarde, nos dirigimos a la estación de esquí de Cerler para prepararnos para pasar la noche (coordenadas: 42°35’21.0″N 0°32’16.1″E). Desde allí, hicimos una pequeña ruta por una senda preciosa. Ojo, tiene desnivel: bajas disfrutando del paisaje, pero luego toca sudar un poquito para subir. Perfecta para un paseo corto antes de descansar. Aquí pernoctamos con la furgo de forma gratuita.
Ruta de las Tres Cascadas: agua, senderismo y risas
A la mañana siguiente, bien desayunados y con energía, fuimos directos a la Ruta de las Tres Cascadas de Cerler. Optamos por la versión corta, dejando el coche en una explanada de la carretera de la estación de Cerler, A-2617, tras pasar un pequeño puente, más adelante a la izquierda aparcamos en la explanada (coordenadas: 42°35’00.8″N 0°33’39.6″E).
La caminata comenzó fuerte con la primera cascada, la más grande, que nos dejaron empapados (¡chubasquero indispensable si hace fresco!). Por la mañana, yo que soy friolera, tenía fresquito en verano. Las otras dos cascadas, aunque más pequeñas, tienen su encanto nosotros hicimos un picnic durante la ruta. La ruta es fácil y en 90 minutos ya habíamos terminado, pero cada minuto valió la pena. Perfecta para disfrutar de la naturaleza en modo relax y con niños.
Os paso información de las actividades que podéis hacer en Cerler y uno de los posibles contactos para realizar la actividad:
1.- Senderismo y montañismo
Explorad rutas como la de las Tres Cascadas, perfecta para familias, o atrevidos con ascensiones más desafiantes en el Parque Natural Posets-Maladeta.
- Contacto : Oficina de Turismo de Benasque
- Teléfono: +34 974 552 040
- Correo electrónico : turismo@benasque.com
2.- Ciclismo de montaña
Recorre los senderos y caminos del valle de Benasque, adaptados para diferentes niveles de habilidad.
- Contacto : Aramón Cerler
- Teléfono: +34 974 551 012
- Correo electrónico : cerler@aramon.es
3.- Rafting y piragüismo
Desciende por las aguas bravas del río Ésera o disfrutar de un tranquilo paseo en kayak en el embalse de Joaquín Costa.
- Contacto : Eseraventura
- Teléfono: +34 974 552 045
- Correo electrónico : info@esera.com
4.- Parapente
Si buscáis una experiencia única, lanzaros a volar y contemplar el impresionante paisaje pirenaico desde las alturas.
- Contacto : Parapente Pirineos
- Teléfono: +34 974 551 050
- Correo electrónico : info@parapentepirineos.com
5.- Barranquismo
Descubriste cañones y barrancos en la zona, como el de Barbaruens, con toboganes naturales y cascadas que harán subir tu adrenalina.
- Contacto : Aguas Blancas
- Teléfono: +34 974 500 725
- Correo electrónico : info@aguasblancas.com
6.- Telesilla El Molino
Disfrutad de un relajante paseo en telesilla para contemplar las montañas más altas del Pirineo y acceder a rutas de senderismo en altura.
- Contacto : Aramón Cerler
- Teléfono: +34 974 551 012
- Correo electrónico : cerler@aramon.es
Además, la estación de montaña Aramón Cerler ofrece una variedad de actividades para todos los públicos durante los meses de verano.
No olvidéis consultar la programación semanal de verano en Cerler para conocer rutas, excursiones y eventos especiales que se realizan durante la temporada estival.
Parada en Campo
Al bajar de Cerler, nos dirigimos a Aínsa, con una parada en Campo. Hicimos una parada a comer y a hacer deporte de aventura.
¿Dónde comer?
Nosotros comimos en el bar Boyon, un bar cerca de la plaza del pueblo, comimos a gusto y barato, así cogimos fuerzas para continuar la marcha.
Aquí, teníamos reservada una emocionante aventura de rafting con la empresa «Aventura Pirineos«, una actividad perfecta para disfrutar en familia, ya que es apta para niños y adultos. Durante el recorrido, tuvimos la oportunidad de hacer saltos al agua desde unas rocas, lo que añadió un toque extra de diversión y adrenalina. La experiencia fue tan entretenida y bien organizada que, sin duda, ¡repetiríamos! Si buscas una actividad llena de emoción en contacto con la naturaleza, esta es una excelente opción. Hay más empresas que se dedican a deporte de aventura, nosotros con esta estuvimos encantados. Reservamos online el día anterior, ya que vimos que el tiempo que nos acompañaba y decidimos reservar.
Pernoctar en Ainsa
Después del rafting fuimos a Ainsa, calificado como uno de los pueblos más bonitos de España, patrimonio histórico de la UNESCO y que se encuentra en el corazón del Pirineo Aragonés.
Un poco de historia…
Aínsa, por su ubicación estratégica en el corazón del Pirineo Aragonés, se erigió como un punto de vigilancia clave durante la Edad Media. Situado en una colina con vistas privilegiadas sobre los valles circundantes, Aínsa ofrecía una posición elevada desde la que se podía observar a gran distancia. Desde la torre de su casco antiguo, se tenía una vista despejada hacia el norte, lo que permitía detectar cualquier movimiento de tropas que se aproximaran desde Francia.
Gracias a esta ventaja geográfica, Aínsa era el primer pueblo en avistar a los franceses o cualquier otra amenaza que se acercara desde los Pirineos. Esta capacidad de detección temprana era vital para la defensa de la región, ya que permitía alertar a los pueblos vecinos de posibles invasiones o incursiones. Los vigías de la torre podían enviar señales —ya fuera con humo, fuego o mensajeros— para advertir a las comunidades cercanas y darles tiempo para prepararse y protegerse.
Esta función de Aínsa como «vigía de los Pirineos» subraya la importancia estratégica del pueblo en la red de defensa medieval, convirtiéndolo en un bastión fundamental para la protección del territorio aragonés.
¿Qué ver en Ainsa?
El casco antiguo de Aínsa, rodeado de murallas y con su trazado medieval bien conservado, refleja esta rica historia. Aínsa era el pueblo que La impresionante Plaza Mayor, con sus arcadas y casas señoriales, es un ejemplo del auge que vivió el pueblo durante la Edad Media, siendo centro de comercio y reuniones. El Castillo de Aínsa, del que aún se conservan partes significativas, era una fortaleza clave para la defensa del territorio y hoy ofrece vistas espectaculares del valle y de los Pirineos.
La iglesia románica de Santa María, construida en los siglos XI y XII, es otro testimonio de la época medieval de Aínsa. Su austero campanario y el tranquilo claustro invitan a imaginar cómo era la vida en el pueblo durante esos tiempos.
Aínsa no solo es un reflejo de la historia medieval de Aragón, sino también un símbolo de resistencia y fe que ha perdurado a lo largo de los siglos. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo y revivir la historia de una de las joyas medievales mejor conservadas de España.
¿Dónde comer?
En el casco antiguo, uno de los restaurantes más recomendados es Fes. Aunque no está en la plaza principal, se encuentra en una calle cercana y cuenta con una agradable zona exterior para disfrutar del buen tiempo. La particularidad de este lugar es que se encargan de todo el proceso de los animales, desde la crianza hasta que los platos llegan a tu mesa, garantizando así una calidad y frescura excepcionales. ¡Una auténtica experiencia de la granja al plato que no te puedes perder!
¿Dónde aparcar? ¿Dónde dormir? ¿Qué visitar?
En Aínsa, estacionamos en el área cercana al casco antiguo y pagamos 8€ para poder estar 24 horas, lo que nos permitió pernoctar allí. Exploramos Aínsa tanto de día como de noche. Descubrimos que cerca hay un centro con aves rapaces irrecuperables en cautividad, al que se puede acceder con una entrada. Además, organizan juegos para niños, donde estos deben encontrar letras y formar una palabra para ganar un premio.
Compramos la experiencia del comedero de carroñeros. La guía nos explicó la cadena alimentaria de los carroñeros y las aves rapaces más comunes en la zona. Nos proporcionaron prismáticos para observar de cerca y, para mí, fue impresionante ver tantos buitres en vuelo al mismo tiempo. Una experiencia altamente recomendable. Me impresionó cuando la guía deja el remolque de comida y empiezan a llegar volando las aves rapaces a comer. Es el único lugar de España que ofrece esta experiencia.
Pasar el día en Alquézar
Alquézar es un pueblo con encanto, declarado Conjunto Histórico artístico en 1982. Un pequeño tesoro medieval enclavado en la Sierra de Guara, en la provincia de Huesca. Tiene una imponente fortaleza con el paisaje y sus calles empedradas que serpentean entre casas de piedra, Alquézar es un viaje al pasado que enamora a primera vista. Este encantador pueblo turístico está rodeado de cañones y barrancos, por lo que es un destino perfecto para los amantes del senderismo y los deportes de aventura como el barranquismo.
El casco antiguo de Alquézar es un laberinto de callejuelas estrechas adornadas con flores, balcones de hierro forjado y arcos de piedra que invitan a perderse y descubrir rincones llenos de historia. Hay muchas tiendas de souvenirs y restaurantes: ofrecen delicias locales como la trucha, las carnes a la brasa y los vinos del Somontano. Disfrutar de una comida en una terraza con vistas a la sierra es una gozada.
En lo alto, la Colegiata de Santa María la Mayor es el corazón del pueblo, una joya arquitectónica que ofrece vistas panorámicas impresionantes del entorno, se paga entrada a 3€. El horario de visitas es todos los días de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00. Se recomienda llevar calzado cómodo, ya que el acceso implica una subida de 5 a 10 minutos.
Además de su patrimonio histórico, Alquézar es famoso por la Ruta de las Pasarelas, un recorrido espectacular que sigue el curso del río Vero a través de pasarelas colgantes y senderos tallados en la roca. Es una experiencia que combina naturaleza y aventura, accesible para toda la familia. Desde el pueblo puedes ver la ruta a lo lejos.
Acabamos en el bar de la entrada del pueblo, mientras el peque se lo pasaba pipa jugando al fútbol en el campo de asfalto. Esa fue la recompensa perfecta después del esfuerzo de la caminata. Viajar con niños es así… siempre encuentras momentos inesperados que se convierten en los mejores recuerdos. 😊
En resumen, Alquézar es mucho más que un pueblo bonito; es un destino lleno de historia, aventura y encanto natural, ideal para quienes buscan desconectar y sumergirse en la belleza del Pirineo aragonés.
Aún nos quedaba energía para un último empujón: Shopping, visitar la tienda online Las Abuelas de Sevil (enlace aquí), en Adahuesca. Es un paraíso para los amantes del material técnico de montaña, con un montón de ofertas irresistibles. Aquí os dejo el ticket de compra, la zona outlet estaba rebajada y al comprar más de 3 prendas te hacían un 40% extra de descuento.
Después, cenamos en la terraza de la casa rural de al lado: carta corta, pero de lujo en calidad-precio. Eso sí, ¡ojo con el horario! Cierran pronto, así que no te despistes.
Última parada… Barbastro
Después de cenar pasamos la noche en nuestra furgoneta en Barbastro y, al día siguiente, nos lanzamos a explorar el pueblo a pie.
Cruzamos El río Vero, por su puente históricos, enmarca la vida de la ciudad. Andamos hasta la Catedral de la Asunción, emblema de Barbastro (combina el estilo gótico y renacentista). A su lado, el Palacio Episcopal completa el conjunto. La Plaza de la Constitución reúne historia con el Ayuntamiento y el Colegio de los Escolapios, el primero de España (1677), mientras que la Calle Argensola muestra el esplendor renacentista en casas nobles como el Palacio Argensola.
Barbastro, una joya con historia en cada rincón, es un destino para descubrir y disfrutar.
Además, Barbastro cuenta con Granja Aventura (enlace aquí), un parque de aventuras y núcleo zoológico ideal para familias. Entre sus actividades destacan las camas elásticas, circuitos de arborismo, quads para niños a partir de 7 años y adultos, tiro con arco y paintball.
En resumen, nuestra visita a los Pirineos Aragoneses ha sido una experiencia increíble que nos ha dejado con ganas de volver. ¡Un destino que no defrauda!